La diabetes es una enfermedad crónica que requiere un abordaje integral, sostenido y personalizado para lograr un buen control metabólico y reducir el riesgo de complicaciones a corto y largo plazo. En CIEN trabajamos con un modelo interdisciplinario que combina nutrición, actividad física, tratamiento farmacológico basado en la evidencia científica y acompañamiento continuo. También incorporamos la cirugía metabólica en aquellos pacientes que cumplen criterios médicos para su indicación, con el objetivo de alcanzar un mejor control de la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
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La Diabetes involucra diferentes aspectos de la salud, que necesitan ser atendidos de manera coordinada. Contar con un equipo de médicos diabetólogos, nutricionistas, psicólogos, cardiólogos y especialistas en ejercicio permite ofrecer un tratamiento más completo, seguro y eficaz. Este enfoque integral favorece mejores resultados clínicos y te brinda un acompañamiento cercano, ayudándote a sostener los cambios de hábitos para tu bienestar y calidad de vida a largo plazo.
La medicación depende del tipo de diabetes y de la situación clínica de cada persona. Hoy contamos con fármacos efectivos y seguros, orales e inyectables, que no solo ayudan a controlar la glucemia, sino que también protegen el corazón y los riñones, reduciendo el riesgo de complicaciones. En CIEN siempre elegimos el tratamiento más adecuado para cada paciente luego de una evaluación personalizada.
La cirugía metabólica es una opción eficaz para personas con diabetes tipo 2 y obesidad, especialmente cuando los cambios de hábitos y la medicación no logran un buen control. Puede mejorar notablemente los niveles de glucosa, reducir la necesidad de fármacos e incluso lograr la remisión de la enfermedad en muchos pacientes. Además, favorece la pérdida de peso sostenida, mejora la presión arterial, el colesterol y disminuye el riesgo cardiovascular. La indicación de cirugía siempre se define de forma personalizada, evaluando cada caso en detalle.
Las nuevas tecnologías —como los monitores continuos de glucosa, aplicaciones móviles y dispositivos inteligentes— permiten conocer los valores de glucemia en tiempo real, identificar patrones y anticiparse a bajones o subidas de azúcar. Esto facilita un control más preciso, menos invasivo y promueve mayor autonomía, mejorando la calidad de vida de las personas con diabetes.